En Lima Metropolitana hay 2,000 maestros reconocidos por el Minedu
En las escuelas públicas del país existen maestros que crean metodologías de enseñanza para que sus alumnos aprendan con inteligencia y buen humor.
Además, esas prácticas pedagógicas las comparten con sus colegas del colegio al culminar sus horas de clase, a fin de que alcancen el éxito en sus aulas, también. A estos profesores, el Ministerio de Educación los ha calificado como los «Docente Fortaleza». El ingenio de estos hombres y mujeres se inspira en su vocación de servicio y el amor por su labor.
Rebeca Gómez Cuadros es una de ella. Con casi dos décadas como profesora de primaria con especialización en primer y segundo grado ha encontrado que el uso de mascotas es un recurso motivador para la educación de los niños y niñas.
Con su practica docente «Aprendiendo con nuestras mascotas» demostró que gracias a la presencia de Rayo y Rex, dos canes que ocupaban un pequeño cuarto sucio en la Institución Educativa N° 1143 «Domingo Faustino Sarmiento», el aprendizaje en las áreas de ciencias de la naturaleza y personal social ocurre de manera lúdica.
«Facilita la comprensión de textos, producción de materiales, respeto por la vida animal y la promoción de la solidaridad», comenta Rebeca Gómez a la agencia Andina.
El 2011 ante la decisión de las autoridades educativas de eliminar a los perritos porque estaban enfermos, la maestra aprovechó el cariño que sentían los chicos por «Rayo» y «Rex» y desarrolló actividades con ellos. Entonces, se le ocurrió diseñar un proyecto en el que fundamentó la propuesta de usar animales para lograr objetivos pedagógicos.
Esas actividades, que hoy forman parte de la propuesta educativa, consisten en enseñarles a comprender textos a partir de las historias de los animalitos, cómo llegaron al colegio, qué hacían, por qué enfermaron; o a elaborar materiales de comunicación y diseñar lemas cada vez que realizan campañas para sus alimentos y medicinas.
«Inclusive ejercito a los niños y niñas a expresar sus preguntas y sentimientos al veterinario cada vez que viene al colegio a atender a las mascotas. Así les voy enseñando el respeto por los animales y adquirir seguridad», dice, mientras recuerda que al inicio los padres de familia rechazaban esa iniciativa porque no la entendían.
Hoy -confiesa Rebeca- a pesar de haber tenido ofertas de trabajo con importantes remuneraciones, no se le ocurre dejar el aula, porque si hay algo que le apasiones todavía a sus 41 años, es enseñar a los niños y niñas así como echar mano de todo lo necesario para educarlos.
Matemáticas para la vida cotidiana
Otra experiencia exitosa es la de Clara Sánchez Farje, profesora de cuarto grado de primaria de la escuela Villa Jardín, quien orientó su ingenio hacia la mejora de los aprendizajes de ciencias exactas.
A través de su práctica pedagógica «Resolución de problemas matemáticos en situaciones de contexto real», revolucionó la enseñanza de este curso, casi siempre difícil para los estudiantes.
«Les planteo problemas relacionados con situaciones que viven mis alumnos porque estoy convencida de que la enseñanza de la matemática tiene que hacerse desde lo vivencial, lo concreto, para motivar en los niños el pensamiento lógico matemático», cuenta esta profesora de 42 años, nacida en Amazonas y heredera de la cultura Chachapoyas.
Así, por ejemplo, ella les formula a sus alumnos el siguiente problema: si se tiene 480 flores en estos momentos, cuántos ramos de una docena se podrían formar. «Como por el día del maestro van a organizar una actividad donde entregarán flores, entonces les dicta ese ejercicio», cuenta risueña.
O también otro problema: si la mamá de Lucero quiere repartir 90 manzanas en tres canastas, ¿Cuántas tienen que colocar en cada una? La mamá de su alumna Lucero, tiene su puesto de frutas en el mercado.
«Los problemas hay que plantearlos de acuerdo a la demanda cognitiva de los niños y niñas; es decir, hay que considerar el nivel de dificultad que tiene el problema», explica Clara para luego mencionar que los resultados de este método fueron positivos y los comparte con sus colegas de las otras aulas de primaria.
«Nuestro objetivo es ‘aterrizar’ las matemáticas, lograr que sean menos abstractas para que los chicos no se olviden de razonar. Es lo que estamos buscando ahora muchos maestros», puntualiza.
Los Docentes Fortaleza surgen en Lima, desde el año 2012 a partir de una iniciativa que se convertiría algunos años después en una política educativa. La implementó la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DREL) en coordinación con las Unidades de Gestión Educativa Local (Ugel) con el objetivo de identificar a los maestros que desarrollaban buenas prácticas pedagógicas y con excelentes resultados en la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE) de los años 2012, 2013 y 2014.
En Lima Metropolitana existen 50,000 profesores, de los cuales 2,000 son Docentes Fortaleza de los niveles de Educación Básica Regular, Educación Básica Especial, Educación Básica Alternativa y de Educación Técnico Productiva. Ese número de representa al 5 por ciento del total, y la mejora de los aprendizajes de unos 500,000 estudiantes de los niveles de Educación Básica y Técnico Productiva.
Fuente: Agencia Andina