Muchas familias pueden estar preocupadas por conocer los avances o dificultades que los estudiantes pueden tener, tras dos años de clases virtuales debido a la emergencia sanitaria de la Covid-19. Preguntas como: ¿qué aprenderán mis hijos este año?, ¿en qué aspectos tienen dificultades para aprender? o ¿qué ayuda necesitan para acompañarlos mejor?, son comunes en el nuevo retorno a la presencialidad.

Las familias deben conocer que el Ministerio de Educación (Minedu), al inicio del año escolar, dispone la realización de la evaluación diagnóstica de entrada dirigida a los estudiantes de escuelas públicas. A través de esta actividad, el docente puede recoger información sobre el nivel de aprendizaje de las niñas, niños, adolescentes y adultos.

Debe aclararse que la evaluación diagnóstica, no debe asumirse desde la mirada tradicional de un docente que enseña o un estudiante que responde para ser aprobado o desaprobado. Asimismo, es importante señalar también que esta actividad no solo debe realizarse al inicio del año escolar.

Por el contrario, es un proceso formativo, centrado en el bienestar del estudiante y que consiste en la recopilación de información (entrevistas con la familia, portafolio y evaluaciones del año anterior, entre otras) para determinar el desarrollo de sus capacidades que le permiten pensar y actuar en diferentes contextos (competencia).

De esa manera, el docente reconocerá el nivel real de los aprendizajes, y a partir de ello planteará las estrategias que respondan a las necesidades de cada estudiante.

Ahora planteamos algunas recomendaciones entre directivos, docentes y familias para el fortalecimiento de los aprendizajes durante este primer periodo del año escolar:

  • Generar formas de comunicación, estas pueden ser comunicados escritos o reuniones fuera del horario de clase, para brindar información sobre el aprovechamiento de las rutinas diarias de los estudiantes.
  • Socializar con las familias, la planificación de actividades, informando cómo es que la educación presencial o semipresencial permitirán el logro de los aprendizajes correspondientes al grado; estableciendo responsabilidades y compromisos para aportar a ese propósito.
  • Establecer mecanismos de comunicación con las familias (correo electrónico, celular, etc.) que permitan recibir los comentarios sobre la puesta en marcha de estas actividades. Es importante recoger la percepción de la familia sobre cómo se van organizando en casa para llevar a cabo estas actividades.
  • Informar a las familias sobre los avances y logros de sus hijos e hijas con el objetivo de que sean parte de su proceso de aprendizaje.
  • Mantener una actitud de apertura y escucha con las familias, considerando que la crisis sanitaria y el proceso de reorganización del año, afecta a cada uno de manera distinta.
  • Construir mensajes claros entre la escuela y las familias sobre su responsabilidad al acompañar a sus hijos e hijas, procurando que se haga con paciencia, respeto, cuidado y cariño.