Yolanda

  • A los 14 años dejó los estudios para buscar oportunidades laborales en Lima y así ayudar a su madre y hermanos. Años más tarde cumplió su meta de terminar la secundaria en la modalidad de Educación Básica Alternativa (EBA)

La historia de Yolanda Diaz (54) es un ejemplo de superación y una prueba más de que no hay edad para estudiar. Ella culminó el colegio hace dos años, a través de la modalidad de Educación Básica Alternativa (EBA), —que el próximo 18 de abril está por cumplir 16 años de fundación—, y su testimonio espera ser una fuente de inspiración para muchos adultos, que por diferentes motivos no han culminado la escuela.

Ella nació en Huancayo. A los 14 años abandonó el colegio y viajó a Lima para tentar un puesto de trabajo y encontrar oportunidades. Su familia no contaba con los recursos económicos, su padre falleció cuando ella tenía 7 años, y ella necesitaba apoyar a su madre y a sus hermanos menores.

A su llegada a la capital, las cosas no resultaron como lo esperaba. Inició trabajando en una vivienda como doméstica y fue víctima de maltratos por parte de su jefe. Al año siguiente se escapó de esa casa y luchó para sobrevivir siendo todavía una adolescente, vendiendo en los mercados, caramelos, marcianos, gelatinas, frutas, entre otros alimentos.

Por ella y por su bebe recién nacida, a la que llevaba en la espalda cuando vendía en los mercados, ella trabajaba diariamente de 8:00 a.m. a 11:00 p.m. Al poco tiempo y gracias a la capacidad que tiene para relacionarse con las personas, y a su carisma, ella supo ganarse el cariño de los comerciantes más antiguos. De ahí en adelante, ella cuenta que durante más de 15 años ha trabajado en los mercados Vencedores y Villa Flores de San Juan de Lurigancho.

En su mente siempre ha tenido presente de que estudiar es la clave para triunfar en la vida. Por ello, Yolanda Diaz y su esposo Emilio Osores, han trabajado muy duro para darles estudios profesionales a sus 4 hijos. “Yo no quería que mis hijos sufran lo que yo he pasado, por eso siempre les inculque que estudien. Ahora mis hijos son profesionales, mi hija mayor es profesora, la otra es administradora de turismo, mi otro hijo ha estudiado periodismo y mi última hija es especialista en pastelería”, contó muy orgullosa.

Fue hace 3 años que decidió, con el impulso de su esposo y de sus hijos, poner en marcha uno de los objetivos más grande que tenía en la vida, que era culminar la secundaria. Se matriculó en el Centro de Educación Básica Alternativa (CEBA) 0086 José María Arguedas, ubicado en SJL, y destaca que esto le cambió la mentalidad por completo.

“Los maestros tienen mucha paciencia, te enseñan como a niños, y hay cursos de todo tipo. Mis favoritos eran las matemáticas y comunicación. En el 2019 terminé y ahora en lo único que pienso es en seguir capacitándome”, afirmó Yolanda Diaz. Ella ha estudiado oratoria y también técnicas de venta. Actualmente vende todo tipo de productos y alimentos de consumo a través de las redes sociales.

Por otro lado, en Jicamarca, SJL, donde reside actualmente, es una de las líderes de su zona, es dirigente y coordinadora vecinal de 11 comisarías de su jurisdicción. Incluso, manifestó que recibió la invitación para ser regidora de su distrito. “Me siento muy segura, porque ahora tengo conocimientos. Los estudios abrieron mi mente, tengo una mirada positiva de la vida. Además, me encanta ayudar a las personas y creo que eso es lo que más le gusta a mis vecinos”, afirmó.

En marzo del año pasado, Yolanda Diaz ingresó a una universidad privada en donde postuló a la carrera de psicología. A causa de la pandemia, ella ha detenido sus estudios, pero sabe que pronto volverá a retomarlos. “No dejemos de estudiar, no hay edad para dejar de hacerlo, para prepararnos, terminar el colegio ha sido una de las mejores decisiones que he tomado y ahora voy más”, afirmó.