• Delia Segundo Quispe, quien presta servicios en el CEBE 4 Miraflores, se disfrazó de Papá Noel en actividad por Navidad para alegrar a los niños.

Ver los rostros de ilusión y emoción de los niños por la llegada de la Navidad no tiene precio. La felicidad de ellos es el mayor regalo para los docentes y auxiliares, quienes planifican al detalle toda actividad relacionada al bienestar de las y los estudiantes.

El viernes último, en el CEBE 4 Miraflores, perteneciente a la Educación Básica Especial (EBE) que alberga a estudiantes con habilidades diferentes, se vivió una fiesta.

La pandemia obligó a que la actividad por esta fecha especial de fin de año se realizara de manera virtual, pero la participación de los niños y padres de familia fue activa de principio a fin.

La ilusión de los niños era ver a Papa Noel. Quien personificó a este personaje tradicional fue Delia Segundo Quispe, auxiliar de educación especial del CEBE 4 Miraflores, quien aceptó la propuesta sin fijarse en la voz, el físico o el atuendo. Todo por los niños, por ofrecerles alegría, especialmente a los diez pequeños que pertenecen al salón de inicial 3 años, a quienes Delia cuida con amor.

Ataviada del traje característico de Papa Noel, lanzando el clásico “jojojo”, Delia salió al escenario virtual para felicidad de los niños a quienes le dedica su tiempo y energía. Luego de la actuación, Delia recibió las felicitaciones de los padres y de sus pequeños estudiantes. Ella se sintió más que satisfecha porque la felicidad de los niños es la propia. Era la primera vez que se disfrazaba de Papa Noel y seguramente seguirá haciéndolo en lo sucesivo.

Delia trabaja en el CEBE 4 Miraflores desde hace siete años. Hoy dice que se siente más fortalecida y siente con mayor fuerza su vocación. Para ella es un logro ver los progresos de sus estudiantes apoyados por los padres, muchos de ellos jóvenes, con quienes inclusive tiene una relación de amistad para generar la confianza necesaria en beneficio de los menores.

A lo largo de los años en la escuela, la auxiliar de 40 años, con dos hijos, ha trabajado con niños de 5 años, también en el nivel primaria, y actualmente con niños de inicial 3 años.

Como mensaje en Navidad, pide a los padres abrazar a sus hijos, que les digan lo mucho que los quieren, que los aman. A raíz de la pandemia, solo conoce a sus pequeños alumnos por foto, pero los extraña demasiado. Su mayor deseo es verlos y abrazarlos. Sabe perfectamente que ese ansiado momento llegará.

EL TRABAJO PLANIFICADO FUE FUNDAMENTAL

Establecer una estructura de trabajo, con reuniones semanales (los lunes) para planificar la semana en base a la estrategia Aprendo en Casa, fue fundamental para que el CEBE 4 Miraflores lleve el servicio educativo de manera remota a los estudiantes con habilidades diferentes, dijo Francisco Basaldúa, director de dicho centro.

Las maestras preparaban actividades diarias, el equipo no docente brindaba el apoyo complementario y así se armaba el trabajo semanal, dijo.

El CEBE 4 Miraflores cuenta con 161 estudiantes matriculados, de los cuales 13 no llegaron a conectarse a las clases porque sus familiares decidieron llevárselos al interior del país.

El director Basaldúa destacó la labor del personal de su institución, quienes supieron adaptarse a las circunstancias, empleando toda su capacidad y creatividad para el avance de los contenidos educativos de los niños.

Para lograr el apoyo activo de la comunidad educativa, realizaron escuelas de familia y con el apoyo de un psicólogo, reforzaron la parte de sensibilización y brindaron soporte emocional. Incluso, algunas maestras acudieron hasta los domicilios de algunos de sus alumnos.

Hoy en día, el CEBE 4 Miraflores planifica lo que será el trabajo para el 2021 y en ese sentido, ya se preparan para las tres modalidades en que se podría brindar el servicio educativo: presencial, semipresencial y remota.

LA ESTRATEGIA DESDE LA DRELM

A nivel de Lima Metropolitana existen 57 CEBE públicos que siguen las estrategias de Aprendo en Casa, sin embargo, las maestras aterrizaron los contenidos a las necesidades educativas de sus estudiantes

Para el próximo año, se espera jornadas y talleres para directivos de las instituciones de EBE a fin de lograr captar a los estudiantes que no se llegaron a conectarse. Asimismo, trabajar en equipos multidisciplinarios con aliados externos, como los municipios y ONG’s para localizar a este grupo de estudiantes.