laura flotres

Cientos de evidencias, entre videos, fotografías y videos llegaban a diario a los docentes de la institución educativa Marco Puente Llanos de Ate, algunos profesores crearon hasta tres cuentas de correo para recibir y evaluar las actividades de sus estudiantes.

Así también, en los primeros meses de este año, el proceso de matrícula, que debido a la emergencia sanitaria tuvo que realizarse de manera virtual tal cual indicaba la normatividad del Ministerio de Educación, hizo que directivos y personal administrativo enfrentaran la misma problemática con los documentos que llegaban para los trámites.

Pero el costo de la pandemia y las clases virtuales tenía un rostro aún más humano; el de los estudiantes que por diferentes motivos no podían vincularse a sus clases, la realidad de la instituciòn educativa era también la del país.

Por ello, la semana pasada el gobierno del presidente Castillo declaró en estado de emergencia el sistema educativo, debido a los efectos negativos del COVID-19, según cifras oficiales: Un total de 245 mil estudiantes interrumpieron sus estudios en el 2020 y otros 446 mil estuvieron en riesgo de interrumpirlo.

Es muy posible, que la comunidad educativa de Lima Metropolitana nunca haya realizado tantos esfuerzos para mantener el vínculo entre los estudiantes y la escuela, para fortalecer los aprendizajes, así como el aspecto socioemocional.

Así es que, tras varias reuniones, el personal directivo, administrativo y docente del colegio Marco Puente debió tomar una decisión que pudiera mejorar el complicado escenario: un convenio con Google, la oportunidad para innovar y cambiar prácticas tradicionales había llegado.

“A finales de junio realizamos un convenio con Google Workspace; ahora contamos con un correo Gmail que tiene la capacidad de 5 Teras, con eso logramos crear correos institucionales para todo el personal docente y directivo”, señala el subdirector Jesús Laura Flores, que tiene veinte años trabajando para el sector Educación.

Aunque la herramienta es sencilla y fácil de usar, la innovación de esta escuela se focaliza en el uso que han dado a las herramientas de colaboración para tener en línea diversos documentos como: informes mensuales, registros auxiliares y de asistencia y la planificación.

Al respecto, Guísela Torres Bautista, docente de matemática y computación, con quince años en el servicio docente, resalta el trabajo colaborativo que realizan los 40 docentes y los 3 directivos de la institución educativa que alberga a estudiantes de los niveles de primaria y secundaria:

“Ya no estamos pidiendo data a los docentes, los directivos ingresan y verifican la información. Todo el equipo visualiza en línea, podemos saber que estudiante esta en riesgo para darle seguimiento sin necesidad de llamar a cada rato al maestro, Eso nos permite hacer las llamadas a las familias, detectamos qué estudiantes están en riesgo alto o medios a través de un documento Excel de Google verificamos porque los estudiantes no siguen las clases virtuales”, afirma Torres Bautista.

Además, la herramienta ha permitido, una solución innovadora y flexible que permite registrar las llamadas a las familias, la data de la UGEL y de la plataforma del Minedu “Alerta Escuela”, de esa manera se hace el cruce de la información para conocer que estudiantes son los que están en mayor riesgo de desvincularse de la escuela.

Asimismo, la profesora añade que se han detectado diversas dificultades en cada familia; carencia de herramientas tecnológicas, ausencia de los padres para acompañar el proceso de aprendizaje, entre otros.

Acciones inmediatas de la escuela

  • Hasta la fecha, solo en secundaria, se han realizado 100 llamadas a las familias que se encuentran en riesgo de desvincularse de la escuela.
  • Clases asincrónicas: los docentes graban las clases y las guardan en un drive que luego comparten con los estudiantes que no han podido estar presentes en las clases.
  • Consolidado con estudiantes que están en riesgo para programar visitas domiciliarias.
  • Elaboración de cartas de sensibilización.