San Juan de Lurigancho, el distrito con mayor población de la capital, tiene más de 160 mil estudiantes en colegios públicos, la dimensión poblacional de varias UGEL del Perú, fue testigo de la historia profesional de un adolescente que llegó de Huaral en 1968 para convertirse en referente de cientos de escolares que tuvieron como profesor o director a Rommel Lizandro Crispín. 

Este hijo de la educación pública estudió la secundaria en la I.E. Pedro Labarthe de La Victoria y la carrera de pedagogía en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle, y es uno de los 1 200 profesores quienes cesaron el 2022 a la edad de 65 años y que la Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana (DRELM) reconocerá este 14 de febrero.

La gran familia del magisterio peruano

“Me incline por la docencia y la especialidad de la biología por un maestro muy especial que dejó huella en mí; en cuarto año de secundaria, nos llevaba al laboratorio y nos hacía observar en el microscopio algunos elementos, como las células, que eran tan cotidianos pero que nunca los habíamos visto. Me motivó de una manera muy especial, fue comprensivo y hablaba el mismo lenguaje de los estudiantes”, recuerda el exdirector del colegio Abraham Valdelomar, ubicado en la zona de Huáscar de San Juan de Lurigancho.

El maestro, que continuará ejerciendo la docencia en una universidad privada de la capital, rescata de su memoria a sus hermanos que ejercieron cargos en las llamadas USE en la provincia de Cajatambo, ejemplo que él también emuló como jefe del área de Gestión Institucional de la UGEL N° 05 en Lima, durante el 2011 y el 2015.

“El amor para mi es la entrega, el servicio a tanto niños como jóvenes y adultos, así como la emoción que uno siente por esas personas que crecieron orientadas por mí. Que después de muchos años me reconozcan con una palmada en la espalda o un saludo, es lo más gratificante para mí como profesor”, subraya el maestro.

El mismo sentimiento de vocación, lo transmite Sonia Hidalgo Hernández, con 41 años de trayectoria de servicio a la educación. La reconocida exdirectora de unas de las escuelas vitrinas de Lima Metropolitana, la I.E.I Cahuide de Ate (UGEL N° 06), nació en Lima y estudió primaria y secundaria en la IE María Auxiliadora en Barrios Altos y sus estudios superiores en la Universidad Nacional Federico Villareal.

Aunque Sonia ya no lidera la valorada escuela de inicial, su corazón de maestra alberga aún la historia de aquel niño “distinto” al que supo escuchar con atención para descubrir que se trataba de un estudiante con autismo y, que hoy debe tener 30 años. Para ella también, siempre será un honor saber que sus exestudiantes regresan al colegio para matricular a sus hijos porque confían en una buena escuela pública.

“Me he sentido feliz, con los retos y también con los aprendizajes, he crecido como persona. Cuando alguien encuentra su vocación la disfruta, investiga, quiere conocer más, transformarlo todo y dejar huella. He debido tomar decisiones difíciles, persuadir a docentes y familias para brindar el mejor servicio educativo. No todos los niños tienen las mismas condiciones económicas, pero si trabajamos unidos lograremos nuestros objetivos”, puntualizó la maestra.

Ceremonia de todas las sangres

La actividad se llevará a cabo, el martes 14 de febrero, en el Centro de Convenciones ubicado en la cuadra 2 de la avenida de la Arqueología (San Borja) e iniciará a las 6:00 p.m. Cabe destacar que es la primera vez que la DRELM reconoce a todos los maestros cesados tanto de la Educación Básica como en la superior no universitaria.

“Es un gesto de gratitud del sector Educación a los maestros que han entregado muchos años de su vida por los niños de Lima y del país. La ceremonia será una gran fiesta de agradecimiento por todo ese esfuerzo durante décadas, tanto de docentes como directivos.”, señaló el titular de la DRELM, Luis Alberto Quintanilla.