Todos los caminos llevan a Pamplona

A la altura del grifo Prisma, avenida Pista Nueva en Pamplona Alta, se ubica la institución educativa N° 7059, José Antonio Encina, una gran comunidad educativa:  655 estudiantes de secundaria, 764 en primaria y 76 docentes. En esta zona de San Juan de Miraflores (UGEL N° 01), uno de los distritos con mayor población del Perú con 422 mil habitantes, la escuela pública le brinda a los chicos la oportunidad de saber qué hacer para mejorar su condición de vida al terminar la secundaria.

El colegio alberga también la historia de sus pobladores, tiene 57 años de creación, al igual que el distrito donde está ubicada. Particularmente la zona de Pamplona Alta comenzó a poblarse con campesinos migrantes de la sierra peruana que buscaban salvar sus vidas de la violencia terrorista.

“Eran condiciones muy pobres que no permitían que los niños estén tranquilos para aprender. O hacía mucho frío, o mucho calor porque no había vidrios en las ventanas y el techo era de calaminas”, recuerda Ana Bertha Quiroz, su exdirectora para una entrevista del diario El Peruano.

Una heroína maestra

El 2020 cumplió 65 años de edad y, con ello debió jubilarse después de 37 años de servicio en la I.E. José Antonio Encinas, convirtiéndose en un referente no solo para el magisterio peruano, sino también para las mujeres, estudiantes y familias de Lima Sur.

“La escuela tiene el papel de cambiar el chip, la mirada; el problema no es la pobreza, sino que no nos hemos educado de manera correcta, con formación. Lo que hicimos en la escuela es trabajar mucho por la educación integral de los estudiantes en todos los aspectos de su vida. Y hemos trabajado con muchos aliados, con organizaciones públicas y privadas para que nos ayuden. Nosotros tenemos que ayudarlos en el logro de sus expectativas en esta sociedad que es muy demandante” comentó la maestra hace dos años.

El legado Encinas

La ganadora de las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta el 2015,  lideró un modelo Gestión Escolar Autónoma para evitar que los logros del colegio se desmoronen, fortaleciendo el compromiso de los maestros y así continuar con la posta.

Este modelo permitió atraer estudiantes de las escuelas privadas cercanas, mejorar la infraestructura escolar, desarrollar una propuesta curricular acorde a las necesidades locales y de los estudiantes, entre otros.

Conoce más buenas prácticas

Con el objetivo de poner en valor a los protagonistas de valiosas prácticas de gestión, la DRELM ha producido 5 minidocumentales que narran las oportunidades y estrategias usadas por las escuelas educativas de Lima Metropolitana.

El primer video se difundió, el 25 de agosto en el Facebook y Youtube institucionales www.facebook.com/DRELMOFICIAL y www.youtube.com/user/drelmlima y da cuenta de la experiencia de la IE N° 7059 José Antonio Encinas. Práctica, con la que actualmente, se ha reducido los casos de violencia, incrementado su matrícula y promovido la asistencia de los estudiantes.

Este logro, se desarrolló a través de talleres de habilidades socioemocionales, iniciativa orientada a disminuir el nivel de violencia (causada por el entorno social) y deserción escolar entre los estudiantes del centro educativo y, donde participaron los maestros de todas las materias.

La Escuela de Confianza

La gestión de la escuela, desde el modelo de “Gestión Escolar Autónoma”, se realiza en el marco de la estrategia regional “La Escuela de la Confianza” que incorpora también a otras tres dimensiones, “Metas de Aprendizaje”, Certificación Múltiple” y “Bienestar en el Aula”. Desde la propuesta de Lima Metropolitana, la confianza permite el ánimo y la seguridad en las capacidades de los docentes, directivos, estudiantes y familias y, sobre todo de la educación para transformar la vida.