El esfuerzo conjunto que realizan directores, maestros, estudiantes y padres de familia por tener en sus escuelas una educación de calidad con equidad, fue anoche reconocido y premiado por el Ministerio de Educación, la Asociación Empresarios por la Educación, Frecuencia Latina y Unicef.

La empresa privada, en un trabajo articulado con el sector público, premiaron anoche en el colegio Melitón Carvajal, a los ganadores del concurso “La Buena Escuela”.

El ministro de Educación, Jaime Saavedra felicitó esta iniciativa, que brinda la oportunidad de conocer el trabajo conjunto de los docentes, padres de familia, alumnos y de toda la comunidad por tener una buena escuela, crecer como país y tener una mejor educación para los escolares.

Jaime Saavedra entregó el premio “La Buena Escuela” a la institución educativa Fe y Alegría Nro. 58 Mary Ward, ubicada en el centro poblado de Jicamarca, una zona urbana marginal de Lima. Hoy día, el colegio está construido y bien implementado, a pesar de lo difícil de la zona.

El centro educativo es reconocido por brindar a sus alumnos una educación cálida, integral y de calidad, factores que permiten una vida digna y transformadora de la sociedad que la rodea. Las autoridades del colegio recibieron el reconocimiento de todos los asistentes a la ceremonia y 21 mil 600 soles.

Junto a Fe y Alegría (Gestión escolar), también fueron reconocidas, las instituciones educativas Veritalis Splendor de Huarochirí (Convivencia Escolar) y María Parado de Bellido de Barrios Altos (Uso de las Tics en el aula). Cada una recibió 10 mil 800 soles.

El colegio Veritalis Splendor desarrolló un trabajo conjunto con los padres de familia y comunidad educativa para mejorar la convivencia familiar y social entre los niños, sus padres y compañeros de la escuela.

Por su parte, el centro educativo Maria Parado de Bellido recibió el premio gracias a la implementación del desarrollo de clases a través de un sistema multimedia, lo que les ha permitido mejorar sus aprendizajes.

“La Buena Escuela”, surge para dar reconocimiento a las buenas prácticas que con esfuerzo, compromiso y organización de los directores, maestros y la comunidad educativa en su conjunto, están mejorando significativamente los aprendizajes de los estudiantes de la escuela pública.