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  • La emergencia sanitaria que vivimos no ha sido un freno para los estudiantes con discapacidad quienes continúan con sus aprendizajes gracias al esfuerzo personal y el compromiso de las familias y docentes.

«La educación genera confianza. La confianza genera esperanza. La esperanza genera paz”, reza una frase milenaria que bien podría calzar con Anderson Huamaní, un estudiante de 16 años que se aferra a sus clases y estudios para cumplir sus sueños sin importarle ninguna adversidad. Ni aquella que le quitó la vista a muy corta edad y que le hizo aprender de una forma distinta. 

Anderson cursa el tercer grado de secundaria y forma parte de los estudiantes con discapacidad incluidos en colegios de la Educación Básica Regular y que son atendidos por los equipos del Servicio de Apoyo y Asesoramiento a las Necesidades Educativas Especiales (SAANEE). Esta intervención también es parte de “Aprendo en casa”, la estrategia de educación a distancia que promueve el Ministerio de Educación y que busca incluir a todos y todas las estudiantes.

En su casa de Chocas (Carabayllo) no sobran las comodidades, pero abunda el cariño. Si bien sus padres tratan de acompañarlo siempre, también buscan que sea independiente en su día a día. Esto le ha permitido ser uno los mejores de su clase en la IE N° 3512 María Parado de Bellido y además ser uno de los más entusiastas con “Aprendo en casa”.

«Las clases a distancia pueden ser complejas, pero hay que adaptarse poco a poco. Con esfuerzo se puede lograr soluciones a los problemas», comenta Anderson, quien muchas veces tiene dificultades para acceder a internet y tiene que pedir ayuda a un vecino. Otras veces, sigue las sesiones por radio, pero siempre cumple sus deberes. En su cabeza, él la tiene muy clara: «pese a que tengo la discapacidad visual no dejaré de estudiar, mi meta es llegar a la universidad».

Este deseo por superarse es confirmado por Rosaura Trujillo, coordinadora del SAANEE de la UGEL N° 4 y que conoce muy de cerca la historia de Anderson. «Es un estudiante muy consciente de su realidad y contexto. Tiene ideas que muchas veces te hacen reflexionar, y siempre quiere aprender y conocer más», destaca.

«Para lograr los aprendizajes en estudiantes como Anderson apelamos al trabajo colaborativo porque es importante el apoyo de sus compañeros. Además, realizamos un trabajo personalizado que nos permite entender mejor sus necesidades. La discapacidad no es ningún impedimento u obstáculo, al contrario, nos ayuda a crecer y aprender cada día», recalca Ana Cristina Campomanes, tutora del adolescente que sueña también con ser docente cuando acabe el colegio.

«Aprendo en casa»

Atender a las distintas necesidades educativas de los estudiantes es una de las finalidades de «Aprendo en casa». Por ello, desde las primeras semanas se logró que todos los recursos y materiales del programa se presenten con adaptaciones para escolares con discapacidad visual, auditiva o intelectual moderada o leve.

Paralelamente, se emiten los programas de TV con lenguaje de señas, mientras que en la plataforma web los programas están adaptados para los escolares con discapacidad visual, auditiva o intelectual leve o moderada que deseen ingresar a los contenidos.

"Yo sí puedo" es la frase que más usa Anderson, estudiante inclusivo de EBR, que inspira a su madre, compañeros y…

Gepostet von Dirección Regional de Educación de Lima Metropolitana am Dienstag, 9. Juni 2020