- El juego es fundamental para el aprendizaje en la etapa de la niñez y es un complemento para las actividades que se imparten en sesiones de «Aprendo en casa».
Cada 28 de mayo se celebra el Día Internacional del Juego. Esta actividad en cualquier etapa de la vida hace que las personas sean más curiosas, abiertas al cambio, libres, positivas, alegres y con más relevancia en los niños y niñas de Educación Inicial.
En esta coyuntura de emergencia sanitaria que vive el país, el juego viene formando parte de diversas estrategias para que los niños logren aprendizajes en la educación a distancia, impartida desde el Ministerio de Educación.
Un ejemplo es la estrategia que desarrolla la profesora Sara Huamán, quien trabaja desde hace más de 30 años en la IE 102 Piloto – Chosica (UGEL N° 06). Ella logra involucrar activamente a las familias con actividades lúdicas que la ayuda a conectarse mejor con sus estudiantes.
Ella indica que todos participan activamente de las sesiones de “Aprendo en casa” que se transmite por televisión. Luego de ver el programa se comunica con las familias por audios y videos de WhatsApp para escuchar los comentarios de niños y niñas, luego los invita para que puedan jugar y crear cosas con materiales que tengan a la mano.
«Por ejemplo, arman juegos como ‘mundo’ y ‘bolos’, máscaras, cuentos, etc. Muchos de ellos envían videos donde se les ve alegres de participar con sus familias», cuenta la docente Sara, quien tiene a su cargo a 25 niños.
La docente también reflexiona sobre la importancia del juego en la educación. «A través del juego el niño logra aprender, porque cuando un niño juega busca soluciones, se interrelaciona con otras personas y desarrolla su lenguaje. Es decir, permite desarrollar muchas capacidades», explica.
Cabe precisar que la pedagogía moderna recurre al juego con fines educativos, ya que es un elemento importante que hace más ameno y facilita el aprendizaje. Los niños aprenden mejor y más rápido si lo hacen de una forma divertida y sin estrés.
Un derecho para los niños
El artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño precisa «el derecho del niño al descanso y al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes».
Finalmente, como una reflexión, el reconocido pedagogo francés Bernard Aucouturier señalaba que el «juego logra que el niño ejerza su poder sobre el mundo, a la vez que se ubica le permite integrar su mundo interno en el mundo real externo».