• La maestra labora en una I.E. de San Juan de Lurigancho y tiene 30 años como docente de secundaria. No solo aconseja a sus estudiantes, sino también a las madres que la llaman para pedirle palabras de aliento.

María Hernández Ecos (61), o también conocida como la ‘Miss de los consejos’ por sus estudiantes y exestudiantes, tiene 30 años como docente del nivel secundaria. En la actualidad labora en la I.E. 153 Alejandro Sánchez Arteaga, de San Juan de Lurigancho, y cuenta que desde los 7 años ya soñaba con ser maestra.

“Yo jugaba que estaba en un salón de clases enseñándoles a mis estudiantes. Ponía botellas de vidrio o de plástico en las sillas, y simulaba que estaba dictando y explicándoles un tema. Ya tenía claro que quería se docente desde pequeña”, afirma María.

Ella enseña el curso de Desarrollo Personal, Ciudadanía y Cívica (DPC) a estudiantes de 2°, 3° y 5° secundaria, y sus proyectos siempre se enfocaron en fomentar el desarrollo de su comunidad. Uno de los que más recuerda, consistía en sembrar plantas, junto a sus estudiantes, en las zonas aledañas a la institución. Asimismo, otras de sus iniciativas fue promover la educación entre los vecinos, creando carteles informativos para concientizar y evitar que se arroje basura en las calles.

Sus obras no pasaron desapercibidas y llamaron la atención de la municipalidad del distrito, quienes se sumaron a los esfuerzos de la maestra y de sus niñas y niños para evitar la contaminación ambiental de la zona donde se ubica la I.E.

Sin embargo, el talento de la maestra que más aprecian sus estudiantes y exestudiantes, es la confianza que les transmite en clase, la apertura que tiene para escucharlos, y el saber utilizar las palabras perfectas para darles el consejo que necesitan, esas palabras que les da paz por unos instantes.

“Siempre me preocupó por el bienestar de mis estudiantes y sé cuando están mal, tristes o preocupados. Lo que hago es proponer un tema y esperar que ellos solitos participen. Algunos me decían que sufrían de violencia, otros que sus papás estaban presos, o que su mamá bebía mucho. Ya luego de escucharlos, los llamaba individualmente y les hablaba y trataba de animarlos”, señala María.

Lo anecdótico es que la fama de consejera de la maestra, transcendió también afuera de las aulas. Ella no solo aconseja a sus estudiantes, sino también a sus respectivas madres, quienes la llamaban para pedirle palabras de aliento o de consuelo.” A veces me llaman a las 11 de la noche, o los sábados y domingos para conversar. A mí eso no me molesta, el profesor tiene que tener sensibilidad social, y saber entender la situación, sobre todo ahora que estamos en una coyuntura difícil”, asegura.

María Hernández explica que sus ganas de brindar afecto sin pedir nada a cambio, y de preocuparse por el bienestar de su prójimo, se lo debe a sus padres. Su papá trabajaba durante varios años con madres dominicas y su mamá acompañaba a los sacerdotes. A ambos, ella los acompañaba desde muy niña, y por ello siente que su formación religiosa contribuye a que tenga paz en su corazón.

“La recompensa que tengo por mi trabajo, es que cuando se reúnen las promociones en los aniversarios, y comentan que ahora son empresarios, que cumplieron sus sueños, y que terminaron sus carreras, siempre me señalan como parte importante de sus logros. Para mí escuchar eso es muy gratificante”, dice la maestra María.

Maestra ejemplar

Para Lidia Jiménez, directora de la E. 153 Alejandro Sánchez Arteaga, UGEL N°05, María Hernández es una maestra ejemplar, porque trabaja de día y noche para brindándole soporte socioemocional a sus estudiantes. Destaca, además, que hace el seguimiento completo de sus escolares, incluyendo a las familias.

“Muy proactiva, en el grupo de WhatsApp que tenemos en el colegio, constantemente comunica el estado de cada uno de niñas y niños. Si está enfermo, si tiene problemas o limitaciones, ella está enterada de todo. Por eso forma parte de tutoría, su perfil es ideal para esa labor”, puntualiza la directora.

Finalmente, la directora resalta que en la actualidad María Hernández representa al Consejo Educativo Institucional (CONEI) de la escuela, y que su personalidad y visión positiva de la vida, viene siendo fundamental en la educación a distancia durante la emergencia sanitaria.