En la columna Opinión de El Comercio, Juan Pablo Silva, secretario de Planificación Estratégica del Ministerio de Educación, bajo el título “Esfuerzos conjuntos”, comenta que el Minedu ya cuenta con carteras de inversión para la ampliación y mejoramiento de la cobertura de los servicios educativos.

Desde hace más de una década, el Perú es un referente mundial en resultados económicos. Sin embargo, seguimos rezagados en el desarrollo del capital humano. Esta es la situación que, como Ministerio de Educación (Minedu), nos hemos propuesto cambiar a través de la prestación oportuna y eficiente de servicios educativos que cumplan con altos estándares de calidad. Ello significa trabajar de manera integral en diversos frentes: revalorar la carrera docente, fortalecer los aprendizajes en el aula, mejorar la gestión y, no menos importante, modernizar la infraestructura educativa.

Una infraestructura educativa moderna es crucial para mejorar el bienestar de los estudiantes y maestros, mejorar el clima escolar y asegurar un entorno que facilite los aprendizajes y la experiencia escolar de los estudiantes y de la comunidad educativa en su conjunto. En los últimos años, la inversión en infraestructura escolaren el Perú registró una tendencia creciente, pasando de 0,2% del PBI en el 2007 a 0,6% en el 2013. Si bien notorio, este aumento es insuficiente dadas las inmensas brechas existentes en zonas urbanas de alta densidad y crecimiento demográfico y en zonas rurales, así como los bajos estándares de calidad (por ejemplo, 40% de escolares asisten a instituciones que no tienen ni agua ni desagüe). Al ritmo de ejecución actual, cerrar la brecha en infraestructura existente nos tomaría por lo menos 15 años.

Por ello, es urgente mejorar los procesos de gestión y ejecución del sector público así como promover la implementación de mecanismos de cooperación público-privado. Desde el Minedu desarrollamos una ambiciosa agenda de trabajo con el sector privado orientada a implementar mecanismos de participación como obras por impuestos y asociaciones público-privadas (APP). El objetivo: complementar los esfuerzos públicos y acelerar el ritmo de inversión en infraestructura educativa.

El Minedu ya cuenta con carteras de inversión para la ampliación y mejoramiento de la calidad de la cobertura de los servicios educativos. Solo para educación inicial, se ha identificado una cartera de proyectos de inversión pública por un monto aproximado de S/.800 millones. Estos proyectos se encuentran viables con los parámetros del Sistema Nacional de Inversión Pública. Su financiamiento y ejecución no están todavía asegurados. Asimismo, se ha avanzado ya en expedientes técnicos cuya ejecución está pendiente para infraestructura de escuelas medianas y grandes por casi S/.1.000 millones, cifra que va creciendo.El mecanismo de obras por impuestos es una alternativa efectiva para la provisión de infraestructura educativa. Las experiencias de trabajo conjunto que se están explorando con empresas como Antamina y el Banco de Crédito, entre otras, son una muestra clara del interés y de la factibilidad de esta propuesta. En particular, si el sector privado orienta su inversión a ‘paquetes’ de escuelas que requieran ser construidas, rehabilitadas o modernizadas en zonas específicas.

¿Qué planteamos para las APP? Una estrategia para que empresas privadas se encarguen de la construcción, equipamiento y mantenimiento de las instituciones educativas, garantizando con ello la sostenibilidad de la inversión y resultados educativos en el largo plazo.

El trabajo conjunto entre los actores públicos y privados es una oportunidad valiosa para avanzar más rápido en ofrecer una educación de calidad a todos los peruanos. El caso de la infraestructura educativa es solo una de las líneas de acción para lograr que nuestros resultados educativos estén en la misma senda que nuestros resultados económicos. Ya no basta crecer para incluir. Es momento de incluir para crecer.

JUAN PABLO SILVA
Secretario de Planificación Estratégica del Ministerio de Educación