• La imaginación y tecnología para superar cualquier adversidad. Frente a la restricción de salida de los niños durante la pandemia y la pérdida de trabajo de la mayoría de las familias de sus estudiantes, la docente Rocío Montalvo lleva a sus 28 niñas y niños de viaje a diferentes lugares del país o disfrutar de una película a través del uso de la tecnología.

Su abuela, María Herrera Lavado, montaba caballo muchas horas y atravesaba intensas neblinas para llegar a los caseríos de Junín, donde trabajó como docente rural. Su padre, Pedro Montalvo Aquino, fue profesor de geografía e historia, tres de sus cuatro hermanas son también profesoras de inicial, primaria y secundaria en instituciones educativas de la UGEL N° 06. De alguna manera el destino de Rocío Montalvo parecía predestinado a la educación.

“Mi abuela iba a caballo a dictar clases, mi padre enseñó historia y geografía y yo, hago viajar a mis estudiantes con la tecnología”, expresa orgullosamente Rocío.

Hoy en medio de la emergencia sanitaria, en un contexto donde la mayoría de las familias han perdido el trabajo porque se dedicaban a la venta ambulatoria, la profesora de segundo grado de primaria reconoce la necesidad de una educación integral, sin descuidar un aspecto muy importante como lo socioemocional.

Por ello, Rocío sabía que no podía desarrollar sesiones de aprendizaje bajo el mismo formato. Fue entonces que decidió investigar qué aplicativo podía adecuarse a los intereses y necesidades de sus estudiantes a quienes les gusta los dibujos animados, los superhéroes y viajar por diversos escenarios.

“En un inicio mi hija me ayudó a conocer diversos aplicativos, de ahí empecé a investigar, pero un día se me acabó el papel para imprimir y ella me dijo que utilizara el KIneMaster. Ahora solo utilizo papel lustre en un cuartito pequeño, cambié mi foco ahorrador y sale bonito, ensayo varias veces hasta que sale”, comenta la maestra.

Su abuela, María Herrera Lavado, montaba caballo para llegar a los caseríos de Junín, donde trabajó como docente.

Videos motivadores que generan aprendizajes

Como las clases ya no podían ser las mismas de antes porque, de lo contrario, los estudiantes no responderían a los propósitos planificados, la docente Rocío Montalvo, a través de aplicativos, logró que los niños y niñas pudieran visitar Junín, volar en alfombras mágicas y disfrutar de sus películas favoritas.

“Hay estudiantes que nacieron en la sierra, para ellos y sus familias fue significativo, se identificaron y captaron toda la sesión de aprendizaje. Como ellos no pueden salir yo los puedo llevar a través de la magia de la tecnología para aprender matemática, personal social, comunicación, ciencia, arte y tutoría”, destaca Rocío.

La vida durante la pandemia no es sencilla para una maestra que tiene a cargo a su hija de 10 años y que también recibe clases de manera remota. Por eso, se queda casi hasta la medianoche editando, y en las mañanas presenta los videos a sus estudiantes, quienes la esperan ansiosamente, mientras a su costado la pequeña realiza sus trabajos escolares, para luego compartir las labores de la casa.

“Desde el 2019, realizamos clases virtuales por Facebook, casi 45 minutos, pues es una manera de reforzar los aprendizajes, quizás eso ha facilitado la interacción con los estudiantes durante la pandemia. Al inicio fue difícil por la conectividad, pero las familias vieron que la interacción era muy importante y se fueron sumando. Los chicos manejan sus exposiciones usando aplicativos, y lo mismo los padres que han aprendido de ellos”, recuerda la docente.

Crecimiento profesional en la educación pública

«No quería que se estigmatizará la educación pública, yo estudié la secundaria en el colegio Edelmira de Pando; quería brindarles a los estudiantes de colegio público lo mejor. El Estado me ofrece crecimiento profesional, he participado como docente fortaleza, asesora pedagógica, acompañante pedagógica, eso ha sumado a mi experiencia laboral. Asesoramos y aprendemos, y lo llevamos a la práctica en nuestras aulas. Esto quizás no lo ofrece el sector privado», puntualiza Rocío antes de terminar este relato sobre su historia de vida.